Cuando hablamos de libertad financiera o independencia financiera debemos distinguir «niveles de riqueza».
Como ya hablamos en el artículo ¿qué es la libertad financiera o independencia financiera? distinguimos 5 niveles de libertad financiera:
- supervivencia
- estabilidad
- seguridad
- limitada
- abundante
Según las conversaciones que he podido mantener con otras personas libres financieramente, estos 2 últimos niveles de riqueza (la libertad financiera limitada y la abundante) requieren, un trato diferenciado.
Diferencias entre la libertad financiera limitada y la abundante
Libertad financiera limitada:
En la libertad financiera limitada los ingresos pasivos recibidos por tus activos son mayores que tus gastos, sin embargo, debes mantener controlado tu nivel de vida.
En este caso, aunque puedas dejar de trabajar, en cierto sentido estás autoimponiéndote unos límites que no debes traspasar de gasto. Superarlo implica quedarse sin patrimonio para invertir y lleva inexorablemente hacía la necesidad de volver a trabajar.
Un buen ejemplo de esta libertad limitada es aquella persona que ha trabajado durante años en un puesto muy bien remunerado que decide «prejubilarse» y dejar de trabajar. Quizá haya podido ahorrar lo suficiente para hacer una planificación financiera y concluir que con la pensión y lo ahorrado no debería tener problemas en el futuro. Sin embargo, es consciente de que no le sobra «tanto». Quizá no pueda irse todos los años de vacaciones, ni comer todos los días fuera, pero ni falta que hace. Si controla su gasto, los cálculos le salen bien. Debería tener hasta el final.
Es importante entender que es una relación casi directa que un aumento de tus ingresos conlleven un aumento del nivel de vida.
El control del gasto se vuelve esencial para que el plan se cumpla. Tu libertad entonces no es total, aunque puedas permitirte ciertos lujos.
La libertad financiera abundante
La libertad financiera abundante es aquella en que los ingresos pasivos cubren ampliamente el nivel de vida. En principio tu nivel de vida, está muy lejos de llegar a superar el dinero que recibes por tus inversiones.
¡Ojo en este punto!
Aunque la riqueza es abundante, las personas nos habituamos muy rápido a nuestra nueva realidad. Por este motivo tantas personas ricas lo pierden todo: malas inversiones, malas compañías, malas decisiones, gastos extravagantes…
Se habla habitualmente de cómo la fortuna de los padres es malgastada por algunos hijos que no tienen en cuenta que el dinero puede esfumarse muy rápido.
Por estos motivos es muy importante adecuar tus objetivos vitales a tu nivel de vida y tus gastos.
Es decir, necesitas realizar una buena planificación financiera y poner sobre la mesa cuánto cuestan tus objetivos.